jueves, 26 de mayo de 2011

La Caida

     Buenas a tod@s, en esta entrada intentaré hablarles sobre las caidas, buenas y malas, tanto desde la experiencia como de la teoría que en ellas se debe ejercer. Espero que después de leer esto, vayan a la roca con más seguridad de la que lo hacían, si no es así, me alegra saber que saben caer. En primer lugar, hablaré sobre las caidas que ocurren en la escalada de dificultad, como son las vías. En segundo lugar, comentaré las complicaciones que se encuentran en las caidas de la escalada en bloque. Lo esencial para evitar una caida, es no caer, pero eso en la escalada deportiva es, sencillamente, IMPOSIBLE. Es por ello, que lo principal es "elegir" un asegurador con la suficiente experiencia como para que no te perjudique en tu ascenso y la caida.

     Caidas en Vías

     A lo largo de todas nuestras escuelas, y no tan nuestras, hay multitud de variantes y estilos de vias, unas con placa (aplomada, recta, desplomada), otras con desplomes y volúmenes sinuosos, y finalmente tenemos los techos. Cada una de estas vias, con sus respectivos estilos de roca, merece un apartado específico, así se intentará resolverlos todos como mejor sea posible.

     Placa aplomada - (i.e. La Placa del Godo)
     Las placas aplomadas son las más peligrosas para caer, ya que la caida no es limpia. La posibilidad de lesionarse es mayor. Una mala caida en vias semejantes, puede llegar a producir esguinces tobillares, golpes en la espalda y costados, así como craneales.
     La mejor forma de eludir estos percances y convertir una caida mala en buena, es con el impulso. El impulso hacia atrás debe ser el mayor posible cuando se trata de placas o escaladas aplomadas. Siendo esto así, asemejaríamos la caida a una placa en vertical.
     La peor forma de caer es dejarse caer. Si nos dejaramos caer rodaríamos por la vía, y en el mejor de los casos, nos golpearíamos en los costados o en la espalda.

     Placa vertical - (i.e. Antichorra, Meneo Canario, Magado)
     Las placas verticales se alejan bastante de la peligrosidad que impone la placa aplomada. En este tipo de placas, el impulso no tiene por qué ser grande, con un impulso leve, teóricamente el problema estaría resuelto.
     Una mala caida en una placa vertical podría producir raspones considerables y agravar el impacto que existe entre un cuerpo y su arnés, pudiéndo éste, en el peor de los casos, estamparse contra la pared.

     Placa desplomada - (i.e. La Fortaleza, Mi Mente no Descansa)
     Las placas desplomadas son las idóneas para caer, ya que la posibilidad de que la integridad física de un escalador corra peligro es mínima. Lo lógico es que al caer, haya o no impulso alguno, el cuerpo se quede suspendido en el aire y colgado de la cuerda. El impulso es descosiderado. Impulsarse demasiado al caer, sería un error, ya que el penduleo aceleraría el impacto contra la roca.

     Desplomes/Volúmenes - (i.e. Ninja Troll, Cosas de Mayores)
     Los desplomes y posibles volúmenes que nos podamos encontrar en alguna que otra vía, como son las que he puesto de ejemplo, son engañosos. Normalmente no deberían de preocuparnos a menos que exista la posibilidad de estamparnos directamente con sus vértices. El problema de la caida surje una vez los hayamos superado. 
     Es aquí cuando el asegurador debe estar atento. La caida debe ser por encima y por debajo del desplome, nunca a su nivel. Se debe de pillar cuerda o soltar un par de brazadas dependiendo de la distancia que existe entre la/s chapa/s y el volumen. 
     Una mala caida, se considera estamparse contra el volumen, y este puede producir fracturas, contusiones, y heridas. Puede llegar a coincidir que los pies estén por debajo del desplome, pero que uno se estampe el torso contra el mismo. En este caso, se debe bloquear al volumen con las piernas siempre, aunque ello conlleve que el cuerpo gire hacia atrás y se pliegue boca abajo, pero las aristas debe ser evitadas. Un buen asegurador marcará la diferencia entre una mala caida o una buena.

     Techos - (i.e. Daelire, La Travesía, La Bóveda)
     En los techos no existen las malas caidas, son todas limpias. Es por ello que no hay mucho que comentar al respecto, ya que el cuerpo se queda plenamente en suspensión.

     Fisuras - (i.e. Aguanta la Puerta, Antichorra)
     El inconveniente que presentan las fisuras recae en las manos, principalmente en los dedos. Una mala caida en una fisura puede conllevar lesiones en los dedos y dislocaciones de falanges, esperemos que nadie se parta un dedo.
     La mejor forma de evitar todo esto, es desistir a tiempo del intento. No se debe arriesgar hasta el limite, ya que un resbalón en una fisura es más que probable si no se tiene mucho cuidado. Es preferible atentarla una siguiente vez que arriesgarse a resbalarse por ella, ya que se debería de eliminar la posibilidad de que los dedos deslicen por la fisura. Un leve impulso a tiempo solucionaria la cosa.

     Consejos básicos para "volar":
     Básicamente una buena caida la define un buen impulso. Al caer, se ha de tener siempre los pies hacia delante para caer sobre ellos, y estamparlos contra la pared, quizá nos duela, pero siempre será mejor así. La utilización de las piernas es primordial al acercarnos a la roca, si penduleamos de forma lateral tendremos que abrir las piernas y jugar con ellas mientras dure el balanceo. Ante todo hay que evitar girarnos con la vertical, así que las manos también jugarán su papel.
     Nunca olviden también lo siguiente, la cuerda siempre debe estar por encima de los pies, nunca por debajo, ya que una caida con la cuerda por debajo, puede llegar a hacer que volteen contra la pared con la consecuente alta probabilidad de darse en la cabeza. En el caso de que esto les ocurra, pongan rapidamente el codo contra la pared para bloquear el giro del cuerpo, más vale un codo fracturado que un cráneo.

Experiencia Personal
     Personalmente, he sufrido una mala caida. Me ocurrió hace ya mucho tiempo, cuando estaba luchando por mis primeros 6c en la Sorrueda. Ocurrió en Frio pol Culo. Al salir del descanso que hay a mitad de vía, decidí salir recto hacia arriba sin volver a meterme en la placa, que hubiera sido lo mejor. De esta forma, uno se ve obligado a agarrar con izquierda un romo para chapar. Pues bien, yo aun no sabía caer bien, y ese día lo comprobé. Se me resbalaron las manos de los agarres, y me dejé caer, es decir, no me impulsé. A consecuencia de ello, sufrí un mortal hacia atrás en caida que terminó estampándome contra la pared y virándome boca abajo. El tirón de la cuerda con mi arnés contra mi cuerpo fue tal, que se me estallaron unas cuantas venas de la ingle y estuve una semana con la ingle amarilla. Sufrí una contusión en la cadera, y afortunadamente para mi, no me golpeé la cabeza.      
     Cuando volví a escalar tras una o dos semanas, la psicología me había bajado muchíííiíísimo, tanto que hasta pensé en dejar la escalada, pero finalmente logré hacerme con ella, y hoy por hoy, vuelo sin perjuicio, siempre cuidando la caida, y ahora hasta me da igual volar con cuerda en la mano. He llegado a caer hasta 8 metros en Venezolana, sector Salón de la Sorrueda, quedándome entre la primera y segunda chapa, desde el paso clave.

     Caidas en Bloque

     Las caidas en bloque son infinitamente mas dificultosas que en las vías. Son más arriesgadas y peligrosas. Cada caida en cada bloque, es diferente, y hay que ser muy precavido. Las caidas en los bloques se intentan que sean lo menos perjudiciales mediante el sistema llamado "portear". Básicamente se basa en que exista uno o más escaladores alrededor del bloque para que bloqueen al escalador cuando caiga para que no sobresalga de la colchoneta o bloquear su cintura para que éste caiga de pie. Las lesiones pueden ocurrirles a cualquiera, ya se esté o no escalando el bloque. El porteador puede lesionarse las muñecas y el escalador puede perjudicarse el tobillo. Es por ello, que a veces un porteador tiene que asegurar a otro porteador que esté asegurando al escalador del momento. 
      El como colocar la colchoneta y en qué posición colocarse para portear, viene definida por la zona en la que se encuentra el bloque, por lo que no se puede especificar mucho más sobre el sistema. Simplemente hay que ingeniarselas cada dos por tres e intuir las posibles caidas dependiendo de las fuerzas que se ejerzan sobre el bloque. La mayoría de las caidas de bloque suelen hayarse en la zona roja.
     Por todo ello, recomiendo nunca bajar la guardia. Un mero golpe contra la roca podría decidir el límite entre la vida y la desgracia.

     Espero que les haya servido de guia y les haya resuelto algún problema que otro, o simplemente como reflexión. 

Saludos y ¡¡¡Cuidense!!!

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